Láser para eliminar tatuajes: todo lo que necesitas saber

Todos cometemos errores. Pero cuando esos errores son tatuajes, suelen ser difíciles de olvidar.

Puede que te arrepientas de ese delfín rosado que creías que era tan bonito cuando tenías diecisiete años, pero que en realidad no pega con tu antebrazo de calaveras y vides. O tal vez desearías que el nombre de su ex esposa no estuviera grabado permanentemente en tu piel.

Bueno, tengo buenas noticias para ti: con la eliminación por láser un tatuaje no tiene que ser una cadena perpetua.

La eliminación de tatuajes con láser es el procedimiento de eliminación de tatuajes más habitual. Pero a menos que te hayas hecho un tatuaje o te hayas practicado una eliminación tú mismo, es probable que no sepas demasiado al respecto.

Si estás pensando en quitarte un tatuaje, sigue leyendo. Este artículo cubrirá todos los aspectos básicos que necesitas saber antes de tomar tu decisión.

¿Qué es un eliminador de tatuajes?

La eliminación de tatuajes es el proceso de eliminar un área de tinta inyectada permanentemente de una sección de la piel del cuerpo.

Si bien hay varias maneras de eliminar la tinta del tatuaje de la piel, la eliminación del tatuaje con láser es, de lejos, el método más popular debido a sus altas tasas de éxito y la falta de efectos secundarios graves.

Sin embargo, la eliminación de tatuajes no siempre ha sido posible.

Si bien los recientes avances tecnológicos han permitido que varios procesos de eliminación de tatuajes sean más asequibles y convencionales en los últimos 20 años, cualquiera que deseara hacerse un tatuaje antes de esa fecha se habrá quedado con la tinta hasta el día de su muerte, a menos que decida emprender medidas de autolesión para eliminar la piel entintada de sus cuerpos.

¿Cómo funciona una eliminación con láser?

Es muy difícil quitar las partículas de tinta de la piel tatuada. De hecho, tu cuerpo siempre trata de hacerlo, pero simplemente no puede. Reconoce las partículas de tinta como objetos extraños y envía un ejército de glóbulos blancos para descomponerlas y eliminarlas.

Pero debido a que esas partículas de tinta son mucho más grandes, estos glóbulos blancos son impotentes contra ellas. (Lo máximo que pueden hacer es erosionarlas lentamente, razón por la cual tu tatuaje se desvanecerá con el tiempo, aunque nunca lograrán eliminarlo).

Evidentemente, esas partículas de tinta son difíciles, por lo que se necesita algo tan fuerte como un láser para deshacerse de ellas. Y no solo cualquier láser: si se usa sobre tu tatuaje un láser diseñado para la depilación, lo único que conseguirás será perder tiempo y dinero.

La eliminación de tatuajes requiere un tipo especial de láser conocido como láser de pulsación ultracorta. Estos láseres funcionan emitiendo ráfagas extremadamente calientes, cortas y rápidas para calentar y separar las partículas de tinta.

El pigmento de la tinta también entra en juego aquí. Diferentes pigmentos absorben diferentes longitudes de onda de luz. Así, para que el láser descomponga la tinta, debe programarse en la longitud de onda correcta. Los tatuajes con diferentes pigmentos necesitarán usar más de un adaptador para descomponer cada tipo de partícula de tinta.

Pero el láser no funciona solo. ¿Recuerdas esos glóbulos blancos atacando las partículas de tinta? Todavía siguen trabajando sin descanso. Una vez que el láser descompone la tinta en pedazos más pequeños, los glóbulos blancos los atrapan y los llevan al hígado para que puedan ser eliminados junto con otros objetos extraños y toxinas en el cuerpo.

¿Qué eficacia tiene la eliminación de tatuajes con láser?

La eliminación de tatuajes con láser es, generalmente, un procedimiento eficaz, y en la mayoría de los casos la gente puede deshacerse completamente de su tatuaje (o quedarse muy cerca).

Pero eso no significa que se pueda eliminar el tatuaje en una sola sesión. Se necesitarán múltiples visitas a un profesional de eliminación de tatuajes con láser antes de que el tatuaje se borre por completo.

¿Cuántas sesiones son necesarias? La respuesta es de seis a doce, dependiendo de cada caso. Las eliminaciones que requieren más de una docena de sesiones son poco comunes, pero no desconocidas.

Entre cada sesión, deberás darle a tu cuerpo al menos seis semanas de descanso para que cure. Recuerda, el láser solo descompone las partículas de tinta; todavía necesitarás darle a tu cuerpo tiempo suficiente para expulsarlas y recuperarse de cualquier daño (temporal) hecho por el láser.

Si tu piel tiene una tez más oscura, podríamos estar hablando de un tiempo de curación de ocho semanas. Algunos profesionales incluso recomiendan ir hasta tres meses, solo para estar seguros.

Estos son algunos factores que determinarán cuántas sesiones necesitarás.

Color del tatuaje

El color de tu tatuaje es un factor importante en la eficacia de los tratamientos con láser.

Los pigmentos más oscuros requieren menos sesiones para descomponerse que los más claros. Esto puede resultar contradictorio. Los colores oscuros suelen dejar las peores manchas en la ropa, por lo que se podría pensar que cuanto más oscura es la tinta, más indeleble es.

Pero la tinta del tatuaje no actúa como manchas de chocolate en una camisa blanca, y los láseres no funcionan de la misma manera que tu quitamanchas químico.

Recuerda que un láser es esencialmente luz amplificada. La tinta negra, como cualquier superficie negra, absorberá la mayor cantidad de luz, todo el espectro de hecho, lo cual significa que el láser tendrá su máximo efecto sobre ella.

Los tatuajes de colores más claros, por otro lado, son más reflectantes. Eso significa que rebotará más luz, incluida la luz del láser. Si se absorbe menos luz, el láser será menos efectivo. La tinta amarilla y violeta son algunas de las más difíciles de eliminar y pueden requerir algunas sesiones adicionales.

Lo más difícil son los tatuajes con tinta fluorescente (a menudo conocidos como tatuajes UV o de luz negra). Debido a que son tan ligeros y reflectantes, el tratamiento con láser podría ser completamente ineficaz. Afortunadamente, son invisibles bajo condiciones normales de iluminación, por lo que siempre que evites una luz negra, es como si ni siquiera estuvieran allí. Pero si no quieres recibir un recordatorio cada vez que entres en una disco, podrías pensar en acudir a métodos alternativos de eliminación.

Ubicación del tatuaje

También marca la diferencia la zona del cuerpo dónde se haya situado el tatuaje.

Las partes de tu cuerpo con mayor circulación sanguínea son también aquellas en las que tus tatuajes se desvanecerán más rápido. Es por eso que los tatuajes que están más alejados del corazón (por ejemplo, en las manos o los tobillos) son los que seguirán viéndose llenos de color durante más tiempo.

Si quieres eliminar un tatuaje de algún lugar de tu torso, tendrás más posibilidades de conseguirlo. Pero si el tatuaje está en tus brazos o piernas, y especialmente en tus muñecas, tobillos, manos y pies, será más difícil de despegar y ralentizará el tiempo de curación después del láser.

Antigüedad del tatuaje

Los tatuajes son permanentes, pero su color se desvanece con el tiempo. Cuanto más antiguo sea tu tatuaje, más se desvanecerá y menos sesiones de láser necesitarás.

Esto significa que si quieres deshacerte de un tatuaje que tienes desde hace un par de décadas, tendrás que pasar menos tiempo debajo del láser. Pero si ya te estás lamentando por un tatuaje que te has hecho el pasado mes, piensa que necesitarás unas cuantas citas extra bajo el láser para eliminarlo.

Eficaz pero no inmediato

Por lo tanto, la respuesta corta es sí, la eliminación de tatuajes con láser funciona pero necesita su tiempo. Si deseas eliminar un tatuaje de una pantera negra que te hiciste en el pecho durante tu etapa heavy metal en los ochenta, es probable que solo necesites unas cuantas sesiones antes de que desaparezca de tu piel.

Pero incluso en el mejor de los escenarios, la eliminación por láser llevará su tiempo. Si tienes que pasar por ocho sesiones y esperar al menos seis semanas para su curación entre sesión y sesión, pasará casi un año antes de que te deshagas de tu tatuaje.

¿La eliminación con láser es dolorosa?

Todas aquellas personas que alguna vez se han hecho un tatuaje tuvieron que aguantar a alguien preguntándoles si dolía.

Cuando esa pregunta se cruce en tu camino, probablemente girarás los ojos. Es una aguja que se clava en tu piel, ¡por supuesto que duele!

Y algo similar se puede decir sobre la eliminación de tatuajes con láser. Todo lo que se hace es aplicar luz concentrada en tu piel, por lo que hay que ser muy optimista para pensar que no sentirás nada. Pero seamos realistas: estás recibiendo un tratamiento que involucra un láser ultra caliente y no te hará cosquillas, precisamente.

La verdadera pregunta es: ¿cuánto dolerá el proceso?

Esto es difícil de responder. La tolerancia al dolor es diferente en cada persona y eso se refleja en los informes de personas que se han sometido a una extracción con láser.

Algunas personas dicen haber experimentado cierta incomodidad debido a esto, mientras que otras dicen que el dolor es comparable al dolor que sintieron al hacerse el tatuaje.

Las personas que se han sometido a la eliminación de tatuajes con láser a menudo dicen que duele tanto como una banda elástica golpeando repetidamente contra la piel.

Pero, una vez más, dependiendo de tu tolerancia al dolor, podrías sentir una leve molestia o un dolor que te obligue a apretar los dientes durante todo el procedimiento.

Puedes sentir un poco de dolor persistente o malestar después del láser. Se ha descrito como similar a una quemadura o una ampolla. Por lo tanto, no es insoportable pero tampoco es exactamente agradable.

Una cosa es segura: no es un paseo por el parque. Todo el mundo experimenta alguna incomodidad o dolor durante el procedimiento. Pero si ya has desafiado al dolor que conlleva tatuarse, podrás aguantar cualquier cosa que el láser te tenga reservado.

¿Se puede poner otro tatuaje sobre una zona tratada con láser?

Algunas personas que piensan en la eliminación con láser quieren deshacerse de un tatuaje en concreto, pero aún quieren hacerse más tatuajes.

Si deseas reemplazar un tatuaje con algo más actual, piensas hacerte nuevos tatuajes en el futuro, o simplemente no deseas una mancha blanca en el brazo cuando trabajas en manga corta, es posible que te preocupes sobre si el eliminar un tatuaje con láser pondría en peligro tus futuros planes de más tatuajes.

Bueno, no tienes que preocuparte. Todavía puedes hacerte un tatuaje en cualquier superficie de la piel que hayas sometido al láser.

De hecho, muchas personas pasan bajo un láser precisamente porque quieren volver a tatuar esa área. Darse láser es un paso estándar para conseguir un encubrimiento. Un tatuaje parcialmente descolorido es más fácil de retocar y actualizar, y es imposible decir que se ha realizado sobre un parche de piel previamente tratado con láser.

Como vimos anteriormente, la eliminación con láser funciona al descomponer y eliminar las partículas de tinta en la piel. No hay razón por la que no puedas hacerte un nuevo tatuaje e inyectar pigmentos nuevos en esos puntos ahora vacantes una vez que esas partículas hayan sido eliminadas. Esto podría causar frustración a tus glóbulos blancos, pero lucirá como cualquier otro tatuaje.

Cicatrices

Dicho esto, hay una excepción. Si tu tratamiento con láser causa alguna cicatriz, podrías tener problemas al hacerte un nuevo tatuaje.

La cicatrización no es algo típico, pero las probabilidades de desarrollar tejido cicatricial son mayores si no se siguen correctamente las posteriores instrucciones de curación tras el procedimiento de eliminación.

No es imposible tatuar sobre cicatrices, pero puede ser complicado hacerlo bien. Tu artista tatuador tratará con una superficie de piel desigual y la tinta no se distribuirá de la forma en la que normalmente lo hace.

Por ello, el tatuaje podría no lucir tan bien como esperabas. Si estás tratando con cicatrices de láser, asegúrate de trabajar con un tatuador altamente cualificado, preferiblemente uno que tenga experiencia trabajando en tejido cicatricial.

Incluso si tu tatuaje tiene buen aspecto, todavía hay un problema más: hacerse un tatuaje sobre tejido cicatrizado a menudo es más doloroso. La mayoría de las personas, sin embargo, no lo encuentran insoportable y eso no les impide hacerse un nuevo tatuaje.

¿Cuáles son los riesgos de eliminar un tatuaje con láser?

En general, la eliminación de tatuajes con láser es completamente segura, siempre que sea realizada por un dermatólogo o cirujano plástico competente y capacitado que utilice el equipo adecuado.

Aún así, antes de someterte a este procedimiento, es importante saber cuáles son los efectos secundarios más habituales.

Hiperpigmentación e hipopigmentación

El efecto secundario más común es un cambio en la pigmentación de la piel, especialmente en personas con tonos de piel más oscuros. El cuerpo a veces responde al tratamiento con láser produciendo demasiada o muy poca melanina en el área afectada.

El resultado es un oscurecimiento de la piel (hiperpigmentación) o un aclaramiento de la piel (hipopigmentación). Estas condiciones hacen que el área tratada tenga un tono diferente al de la piel que la rodea. Esto a veces resulta en un parche de piel notablemente lleno de manchas.

Estos problemas son solo cosméticos y no están asociados a otros efectos adversos para la salud. Aún así, es importante tener en cuenta que es posible que tu piel no luzca prístina inmediatamente después de que te quiten el tatuaje.

La hiperpigmentación y la hipopigmentación son solo temporales, y la mayoría de los casos se resuelven entre seis y doce meses después del procedimiento de eliminación con láser.

Sensibilidad de la piel

Naturalmente, el proceso de atacar las partículas de tinta en la piel con un láser caliente tendrá algunos efectos sobre la piel.

Enrojecimiento, sensibilidad e hinchazón son comunes después del procedimiento. También pueden aparecer moretones y ampollas. Mientras se está curando, el área tratada también tiene un mayor riesgo de infectarse.

Al igual que la hiperpigmentación y la hipopigmentación, estos problemas se resolverán con el tiempo a medida que el área afectada pase por su proceso de cicatrización natural.

Cicatrices

Sin embargo, hay un efecto secundario potencialmente permanente: la cicatrización. Afortunadamente, ocurre en un número muy reducido de casos.

Los cuidados tras el procedimiento con láser marcan una gran diferencia aquí. La cicatrización no es algo habitual, suponiendo que se sigan los pasos adecuados para tratar el área con láser con el fin de asegurarse que cicatriza como debería. Como se ha mencionado anteriormente, pueden formarse ampollas y costras.

Quitar las costras o no tratar una ampolla correctamente puede provocar cicatrices permanentes, y no hay diferencia cuando esas costras y ampollas son causadas por la eliminación del tatuaje con láser.

Una alternativa más segura

Si te preocupan algunos de estos efectos secundarios, ten en cuenta que el tratamiento con láser sigue siendo la opción más segura para eliminar tatuajes.

Los métodos más tradicionales como la escisión (extirpación quirúrgica), la dermoabrasión (eliminar la capa superior de la piel) y el peeling ácido (disolver las capas de la piel con ácido) suponen un mayor riesgo. Y las alternativas más suaves, como la aplicación de la crema para eliminar tatuajes, sencillamente no funcionan tan bien (si es que funcionan).

Básicamente, si decides no recibir tratamiento con láser porque te preocupan los riesgos tienes dos opciones: utilizar un método más arriesgado o aprender a vivir con tu tatuaje.

¿Por qué la gente decide eliminarse los tatuajes?

Si bien hay 1001 razones por las cuales alguien podría decidir que le borren un tatuaje de su piel para siempre, hay algunas en concreto que suelen ser las más habituales:

Una mala decisión

Esta es, con mucho, la razón más habitual por la que la gente elige eliminar un tatuaje.

Muchas personas se tatúan a una edad muy temprana, pensando que están haciendo algo realmente genial y digno de envidia cuando, de hecho, el tatuaje a menudo resulta ser de lo más lamentable.

Hacerse un tatuaje cuando se está borracho también es una decisión vital muy mala para muchos que han pasado por esa desafortunada experiencia. Hacerse un tatuaje mientras se está bajo la influencia de bebidas o drogas rara vez es una buena idea, y muy a menudo conduce a una vida de remordimiento (sin mencionar que también es ilegal en muchos países).

El tatuaje es de baja calidad

A veces te gusta el diseño del tatuaje que tienes, pero lamentablemente se ha ejecutado realmente mal.

Hay varios motivos por los cuales un tatuaje puede parecer de muy pobre calidad, pero la razón principal se debe a la mala mano de obra del tatuador.

Por cada 1.000 tatuadores increíbles en todo el mundo, lamentablemente hay 10.000 malos. Normalmente, obtienes lo que pagas y si has pagado por una tinta barata, la posibilidad de que te salga un tatuaje horrible es muy alta.

La mala atención posterior a los tatuajes también puede hacer que un tatuaje se estropee debido a la mala cicatrización de la zona.

El tatuaje se ha decolorado

Los tatuajes pueden desvanecerse en algunas circunstancias. Y una vez que un tatuaje se ha desvanecido, no hay mucho más que se pueda hacer para mejorar su aspecto, aparte de obtener un retoque o eliminarlo del todo.

Si bien la durabilidad de la tinta de tatuajes es mucho mejor ahora que hace varias décadas, el bronceado frecuente, el frotamiento de la piel y la exposición a productos químicos pueden causar una seria decoloración si no se tiene un poco de cuidado.

Requisitos del trabajo

Los posibles cambios de carrera a veces pueden ser el catalizador para deshacerse de los tatuajes. Muchos puestos de trabajo corporativos, así como la mayoría de las posiciones militares, requieren no mostrar tatuajes cuando se está completamente uniformado, lo cual significa que todos los tatuajes de manos, muñecas, cuello y cabeza deben desaparecer. 

Tu tatuaje ya no representa quién eres

Las personas cambian a medida que avanzan en la vida, y lo que creías que encajaba bien con tu persona cuando eras más joven, puede no ser una buena opción para la persona que eres hoy en día. Por esta razón, los tatuajes antiguos que simbolizan algo con lo que no estás de acuerdo son, muy a menudo, los primeros que se borran con un proceso de eliminación de tatuajes.

Te has aburrido de tu tatuaje

Aunque no lo creas, cuando tienes que ver la misma pieza de arte en tu cuerpo todos los días y durante décadas, a veces puede llegar a ser muy aburrido.

Tienes alergia a la tinta

Aunque es relativamente raro, algunas personas pueden volverse alérgicas a varios pigmentos y metales de la tinta del tatuaje. Si bien hay gente que mostrará síntomas poco después de hacerse el tatuaje, otras personas desarrollarán síntomas años después. La tinta roja es uno de los principales perpetradores. 

Si bien algunas alergias son leves, hay gente que puede sufrir efectos secundarios extremos, como picazón intensa y antiestéticas manchas blancas que aparecen alrededor de la zona tatuada. Son estas personas las que suelen querer quitarse la tinta de la piel para detener el constante sufrimiento.

Te has quedado sin espacio

Es cierto: algunas personas están tan llenas de tatuajes que no les queda un centímetro en sus cuerpos para nuevos tatuajes. En este caso, estas personas suelen elegir algunos de sus tatuajes menos favoritos y eliminarlos para tatuarse otro en ese espacio.

Quieres volver a ser un lienzo en blanco

Algunas personas sienten que necesitan un nuevo comienzo en la vida, y para que esto suceda, deben eliminar todo lo que los frena hacia su objetivo de conseguir ese nuevo comienzo. Esas personas creen que sus tatuajes representan el pasado que intentan olvidar. Y para poder sentir que pueden comenzar de nuevo, se quitarán todos sus tatuajes. Y, de esta manera, se convertirán una vez más en un lienzo en blanco.

Resumen

Entonces, ¿deberías eliminar un tatuaje con láser?

Existe un considerable compromiso de tiempo involucrado en el proceso. Tu tatuaje no desaparecerá en el transcurso de una sesión, sin importar cuán pequeño o sencillo sea el diseño.

Incluso si se dan todas las condiciones adecuadas, tu piel es suave y tu tatuaje oscuro y ubicado cerca de tu corazón, necesitarás media docena de sesiones.

Si decides incorporar tu tatuaje en un diseño más grande o darle algunas modificaciones en lugar de eliminarlo por completo, es posible que aún tengas que pasar algunos meses de tratamiento con láser y recuperación hasta que se desvanezca por completo.

Hay algunos riesgos, pero no son muy serios y suelen ser temporales. Si se le da al tatuaje el tiempo suficiente para cicatrizar entre cada sesión y sigues las instrucciones para su cuidado de acuerdo con las directrices del profesional en eliminación con láser, es posible que tengas manchas temporales en la piel, hinchazón y hematomas, pero no mucho más.

Con todo, esas son algunas pequeñas cosas que aguantar teniendo en cuenta que te estás sometiendo a un procedimiento que está diseñado para eliminar un diseño permanente de tu piel.

También puede haber un poco de dolor involucrado, pero no es nada extremo. Y es poco probable que sea muy disuasorio. Después de todo, eres la persona que una vez escuchó el zumbido de una máquina de tatuaje y pensó: «Vamos a por ello».

Y el área con láser puede volver a tatuarse. Si echas de menos tu viejo tatuaje tras borrarlo, vuelves con tu ex cuyo nombre te has quitado de la piel, o no quieres dejar el espacio en blanco, podrás restaurar el viejo tatuaje u obtener uno nuevo. Todo lo que tienes que hacer es asegurarte de dejar que tu piel se cure completamente antes de volver a pasar bajo la aguja.

En pocas palabras: si quieres deshacerte de tu tinta, la eliminación del tatuaje con láser es segura, eficaz y, posiblemente, tu mejor opción.